Nunca he sido una persona demasiado cuidadosa con respecto a la salud pero con la edad me he vuelto más cauto, más precavido, porque he aprendido a base de golpes que “más vale prevenir que curar”. Por ejemplo ¿quién me iba a decir a mí que iba a ser yo quien hiciera, todos los meses, un pedido a la herboristería? Nadie, pero lo hago. Hace años empezamos tomando cápsulas de calcio, que nos recomendó un compañero del trabajo, para intentar evitar los típicos problemas de osteoporosis que aparecen con la edad y, poco a poco, hemos ido incluyendo otros complementos alimenticios a nuestra dieta.