Años atrás a una de mis mejores amigas le diagnosticaron cáncer de mama. Fue una experiencia muy difícil, verla pasar por la enfermedad, convertida en menos que una sombre de sí misa. Me costaba verla así.
Si bien, mi amiga era uno de esos extraordinarios casos de recuperación, no dudé en ningún momento de que se iba a recuperar. Su fuerza y entereza eran admirables. Además, se lo habían detectado a tiempo, ya que siempre cuidó mucho su salud y al menor indicio realizaba chequeos médicos.
En su caso no tenía antecedentes en la familia, ya que cuando en la familia existen casos de cáncer de mama, las probabilidades de sufrirlo aumentan, sobre todo si quienes han padecido la enfermedad son familiares de primer grado.
En algunos casos, el historial familiar de cáncer de mama está vinculado a la existencia de un gen anormal asociado con un alto riesgo de cáncer de mama (gen BRCA1 o BRCA2, por ejemplo).
Seguir un estilo de vida saludable, puede ayudar a estas mujeres a prevenir la aparición de la enfermedad, aunque mi amiga no tenía este historial y lo padeció igualmente.
En cualquier caso, mi amiga siempre me recuerda cada nueva información relativa al cáncer de mamá. Y me comentó hace podo sobre un estudio reciente sostiene que practicar 5 horas de ejercicio aeróbico por semana también reduce la sensibilidad al estrógeno de los tejidos mamarios en mujeres con alto riesgo de sufrir cáncer de mama.
De hecho, ha convertido la lucha contra este cáncer su trabajo principal, así como la concienciación de otras mujeres para prevenir su aparición o minimizar sus consecuencias.
Lo cierto es que, llegada una cierta edad, empiezas a tener todas estas cosas más presentes y aunque mis nietas aún son unas niñas no dejo de recordarles lo importante que es llevar una vida saludable y hacer un poco de ejercicio.
De hecho, la última vez que vi a mi hija me enfadé con ella al ver que no hace nada de ejercicio, si bien, a veces la única forma de hacer que ciertas personas tomen consciencia de la importancia de su salud es conociendo casos reales de personas que han pasado por procesos de enfermedades realmente duros.
A más ejercicio, menos riesgo de padecer Cáncer de Mamá
El estudio que me comentaba mi amiga me parecía una prueba más de lo importante que es incorporar ciertas rutinas deportivas así que se lo llevé impreso a mi hija para que empezara a aplicarse el cuento y que también se hiciera un seguro médico privado. Le recomendé el de Adeslas en Rivas, porque es el mío y me gusta mucho la calidad de su servicio.
Para llevar a cabo la investigación, el equipo de Kathryn H. Schmitz, profesora de epidemiología y miembro del Abramson Cancer Center de Penn Medicine (Pennsylvania, USA), recopiló datos durante cinco meses de 139 mujeres premenopáusicas de 18 a 50 años de edad, que tenían un alto riesgo de cáncer de mama porque presentaban un gen anormal o antecedentes familiares de esta patología.
Las mujeres se dividieron al azar en dos grupos de ejercicio: las que practicaban 300 minutos por semana en una cinta de correr, y las que practicaban 150 minutos en el mismo aparato.
Además, al estudio se añadió un grupo de control de mujeres que practicaban menos de 75 minutos de ejercicio aeróbico a la semana.
Los investigadores tomaron muestras de sangre y orina de cada mujer y, también, les realizaron una resonancia magnética de mama, antes y después de cada uno de los cinco ciclos menstruales que duró el estudio.
Según los resultados, la sensibilidad del tejido mamario al estrógeno disminuye cuanto más ejercicio aeróbico realiza la paciente.
Las mujeres del grupo de control aumentaron su sensibilidad al estrógeno en un 20% de media; mientras que las mujeres que realizaron ejercicio moderado lo disminuyeron en un 8% y las que realizaron ejercicio intenso lo redujeron en un 12%.
De acuerdo con los datos, el estrógeno es un factor a tener en cuenta en la relación entre el ejercicio aeróbico y un menor riesgo de cáncer de mama.
Tal y como declara la autora principal del estudio: “Las mujeres que tienen un mayor riesgo de cáncer de mama, tal vez debido a una mutación genética heredada, no tienen una opción fácil para evitar el cáncer. La doble mastectomía es un método efectivo de prevención, pero es una decisión muy difícil de tomar.
Estos nuevos resultados muestran que, para las mujeres que están en esta categoría de alto riesgo, el ejercicio aeróbico tiene una sorprendente capacidad para reducir la sensibilidad del tejido mamario al estrógeno, reduciendo las probabilidades de padecer cáncer de mama”