Hace años las sonrisas con brackets estaban limitadas más bien a la edad infantil, si bien, cada vez son más los adultos que se apuntan a ponerse una ortodoncia.
En este sentido, la doctora Sarmini cita tres motivos principales en el origen de la cuestión: «Hace tres décadas, no había tanto hábito de ir al dentista; además, muchos de los que entonces se pusieron aparato, al quitárselo, no siguieron un mantenimiento -se suele colocar una barrita detrás de los dientes que evita que se muevan y usar férulas por la noche en la parte superior e inferior- de los dientes; y éstos tienen memoria y tienden a volver a su sitio inicial; y el tercer aspecto diría que es la importancia que hoy damos a la imagen«.
A día de hoy, hasta la reina Letizia se apunta a los brackets, y es que más que cuestión de edad, el decidirnos a ponernos una ortodoncia apunta a cuestiones de necesidad, y también estéticas.
Una de las razones detrás de decidir si ponernos una ortodoncia se conoce como maloclusiones. La forma de detectar esto es si nuestros dientes se ven como si estuvieran de lado, o cuando nuestros dienes están montados unos sobre otros, o dientes que sobresalen un poco más allá de sus adyacentes.
Y es que, cuando los dientes aparecen apiñados, demasiado cerca unos de otros, puede ser mucho más difícil limpiarlos de forma efectiva y restos de comida pueden quedarse en los espacios itnerdentales, dando como resultado la posibilidad de tener caries o enferemdades de las encías.
Otra razón de por qué podemos decidir usar ortodoncia en la edad adulta, se debe a las muelas del juicio. Al salirnos las muelas del juicio, es posible que se nos apiñen los dientes, esto hace que nuestros dientes se vean torcidos, debido a esto, las raíces y el soporte óseo se debilitan.
Otro problemas más comunes es el de el espaciamiento, un problema que puede solucionarse con unos brackets. Así que, en caso de tener un espacio grande entre tus dientes superiores e inferiores, o si los superiores o inferiores se superponen mucho a los demás, quizá tengan problemas de mordida que necesiten corregirse con brackets.
Por qué el mejor momento para hacer una Ortodoncia es cuando somos Niños
Aunque muchos adultos se apuntan a las ortodoncias pasados los 30, los profesionales en odontología recomiendan que, siempre que sea posible, realicemos este tipo de tratamientos en nuestra infancia.
En este sentido, los profesionales de Care Dent, consideran que lo más conveniente es realizar este tipo de tratamientos de ortodoncia entre las edades comprendidas de los 4 a los 7 años.
Lo mejor es hacer pequeñas intervenciones en esta época y no en el futuro, puesto que los procedimientos se pueden complicar precisando entonces de cirugía maxilar.
Por otra parte, una ortodoncia en los niños es más eficaz que cuando son adultos. Cuando estos profesionales afirman que que la ortodoncia en niños es más eficaz, se refieren a que se dan una serie de condiciones favorables, como es el caso de los huesos de la cara, cuando se es niño, estos se están desarrollándose y es más fácil actuar sobre ellos para conseguir una armonía en las proporciones faciales.
En cuanto al tipo de aparato recomendable, esto variará según la persona. Se pueden emplear aparatos removibles o bien brackets fijos, tanto metálicos como transparentes.
Una vez con el aparato, se deben de seguir unos hábitos de higiene diarios, con un cepillado siempre tras cada comida y el uso de hilo dental.