No es que yo conozca a muchos pequeños que hayan nacido en navidad pero tengo a mi nieto, que es un amor de niño, con el que siempre tenemos un pequeño dolorcito clavado cuando llega su cumpleaños. Siendo más pequeño, él ni se enteraba, pero ya el año pasado, que cumplía 6 años, me preguntó que por qué él no podía celebrar su cumpleaños como sus amigos del colegio y este año quiero hacer algo especial con él.
Su hermano mayor, que tiene ya 13 años, fue a un circuito de coches de esos deportivos con los padres de un amigo de la escuela y volvió eufórico diciendo que había conducido un kart y claro, el pequeño también quería probarlo. Es lógico “culito veo, culito deseo”, pero no pudo ser, y he pensado en invitar a todos sus amiguitos a una fiesta de cumpleaños en Chicharra Karts el 26 de diciembre que, aunque seguimos en fiestas navideñas, en teoría ese día no hay tantos compromisos familiares. Al principio pensaba que sería demasiado pequeño para poder conducir pero la web del circuito de velocidad pone que organizan cumpleaños infantiles a partir de los 6 años y este año ya cumple 7 así que, imagino que no habrá problema. Lo importante es que el niño tenga su fiesta de cumpleaños, como sí tiene su hermano y sus amiguitos, primos, etc. y no se sienta diferente por haber nacido en Navidad.
Los regalos
De hecho, ahora que me he vuelto todo un experto en esto de Internet, he podido leer en una web que es muy importante hacer ver a los niños que nacen en esas fechas que ellos también tienen su día especial, aunque a veces cueste un poco organizar algo, pero lo más interesante que he leído es con respecto a los juguetes y os explico:
Normalmente hay dos vertientes, la de los padres que llenan de regalos a sus hijos en esa fecha porque le compran juguetes en su cumpleaños, en los Reyes Magos y en Papá Noel de manera exagerada y el pequeño está tan abrumado que no sabe adónde acudir, y la de los padres que compran los regalos de Navidad y se los dan al pequeño diciéndole que ahí están los del cumpleaños incluidos. Es un error, en ambos casos, y no tiene nada que ver con la economía.
No se trata de la cantidad de regalos. Puedes comprar 30 regalos y dárselos todos de golpe o dividir su entrega en los tres días clave, se trata de hacerle ver que también tiene su día importante donde recibe un regalo al igual que lo hacen sus hermanos y/o resto de niños. Por ejemplo, si vamos a comprarle dos cosas podemos darle una en su cumpleaños y otra en Papá Noel y el día de Reyes Magos recibirán los regalos de los abuelos. Lo que quiero decir es que esto tiene más que ver con hacer que valore el día que con esa manía consumista que tenemos todos, pero siempre haciendo que no se sienta discriminado por haber nacido en una fecha tan señalada.
Regalos sí, pero la cantidad justa y necesaria. Los expertos aseguran que deberían ser siempre menos de 10 juguetes y que deben estar siempre bien escogidos, entre ellos un libro, un juguete educativo y algo que ellos hayan pedido con máxima ilusión, pero no todos los de la interminable lista que suelen hacer en sus cartas a los Reyes Magos. Y otra cosa, los que les demos en el cumple no deberían ser los que aparecen en la carta a no ser que podamos dar una respuesta muy bien pensada para no romper la magia ¿entendéis?
Se trata de hacer que el niño o niña no se sienta diferente, pero tampoco debemos hacer que sienta que le dan todo lo que pide o que en Navidad es el amo y rey de la casa. Es un punto intermedio difícil de encontrar pero muy beneficioso para el pequeño.