Con motivo de la declaración del estado de alarma en nuestro país son muchos los sectores que se han visto obligados a parar su actividad para evitar, de esta manera, la propagación del virus Covid-19.
La infección por Coronavirus, que es como se conoce coloquialmente al Covid-19, ha sido considerada por la OMS como una pandemia global, ya que casi desde su origen ha puesto en peligro la salud de la población mundial, no tanto por la sintomatología (que afortunadamente no es grave en la mayoría de los casos), si no por su rápida propagación y contagio, y las complicaciones respiratorias que pueden presentar, sobre todo, personas con patologías previas y personas de avanzada edad.
Desde que se conoció el primer brote en la ciudad china de Wuhan a finales de diciembre de 2.019 y su rápida expansión a nivel mundial, se ha podido identificar los principales mecanismos de trasmisión: las gotas de Flügge, aerosoles y el contacto directo con superficies contaminadas.
De ahí que una de las profesiones con mayor índice de exposición y peligro de contagio sea el sector de la Odontología debido a que realizan una atención en la que no se puede respetar la distancia de seguridad con los pacientes, su actividad se realiza en la cavidad bucal en la que hay presencia constante de saliva y trabajan con ultrasonidos y material rotatorio que producen aerosoles.
Diferentes estudios han demostrado que los virus respiratorios pueden ser transmitidos de persona a persona a través de contacto directo o indirecto, o mediante gotas gruesas o pequeñas, y el COVID-19 puede también transmitirse directa o indirectamente a través de la saliva.
Además de esto, el desabastecimiento de material y equipo protector ha obligado a muchos profesionales a cancelar su actividad, ya que no pueden desempeñarla con un mínimo de seguridad para ellos y sus pacientes. Por este motivo, el presidente del Consejo General de Dentistas ha enviado una carta al Ministro de Sanidad para que se decrete la suspensión temporal de las clínicas dentales, habilitando solamente algunas para atender las urgencias, siempre que se pueda garantizar la seguridad. Los profesionales son conscientes de que si no tratan a este tipo de pacientes acudirán a los hospitales, que ya se encuentran en su mayoría colapsados a causa del virus.
Clasificación de casos
Según la OMS una urgencia se puede definir como la aparición fortuita en cualquier lugar o actividad de un problema de causa diversa y gravedad variable que genera la conciencia de una necesidad inminente de atención por parte del sujeto que lo sufre o de su familia.
Esta definición, si la trasladamos al campo de la salud dental, se puede concretar explicando que se trata de urgencia dental todo caso que implique síntomas de dolor agudo, asociados a piezas dentarias y mucosas de la boca, según los profesionales de Clinicagonzalvo. Entre las urgencias dentales destacan los episodios de dolor, flemón y traumatismo dental. En estos casos, las acciones que se lleven a cabo solucionarán el problema momentáneamente, en su mayoría y, seguramente, será necesario realizar tratamientos complementarios con posterioridad en el momento en que se recupere la normalidad.
El dolor dental es importante tomarlo en serio, siempre. Sin embargo, en esta situación excepcional, la recomendación es llamar por teléfono a nuestro profesional de confianza, en los números que cada clínica ha habilitado para tal efecto, y será él, una vez le hayamos explicado la situación y los síntomas, el que decidirá el tipo de tratamiento y si es necesario actuar de inmediato o puede subsanarse con medicación sin necesidad de una cita presencial.
En el caso de que haya que asistir para que nos realicen un tratamiento hemos de seguir las medidas de seguridad que todos conocemos durante el desplazamiento y una vez allí seguir las indicaciones del profesional que nos va a atender.
Los odontólogos, como profesionales que durante su labor suelen encontrarse con la posibilidad de infecciones deben seguir utilizando sistemáticamente elementos de barrera. En este caso las guías aconsejan el nivel 3 para poder prevenir el contagio. Este nivel 3 consiste en gafas de protección ajustadas a la cara con goma, estancas, pantalla facial, utilizar gorro quirúrgico desechable, mascarilla ffp2/ffp3, batas impermeables desechables y guantes de nitrilo. Aunque solo se traten urgencias reales se ha de tratar a cualquier paciente como portador del virus.
Antes del procedimiento el paciente realizará un enjuague bucal con elementos oxidativos tales como peróxido de hidrógeno al 1% o povidona yodada al 0,2%, ya que se ha demostrado que el virus es vulnerable a la oxidación. Sin embargo, los enjuagues más usados en las clínicas dentales, como los enjuagues con clorhexidina, parecen no ser eficaces para matar al virus.
Se recomienda el uso de dique de goma, siempre que sea posible ya que se ha demostrado que reduce en un 70% la concentración de aerosoles. También se pone de relieve la importancia de utilizar instrumental y equipamiento que favorezca la desinfección y la prevención de la contaminación de estructuras que puedan provocar infecciones cruzadas.
La desinfección del gabinete debe hacerse basándose en el «protocolo del manejo de la limpieza y desinfección de superficies de ambiente médico» (WS/T 512-2016) de la Comisión Nacional de Salud de la República de China. Es aconsejable desinfectar a menudo cualquier estructura metálica que suela tocarse de manera frecuente, pomos y picaportes, ascensor en el caso de tener, barandillas… Este protocolo hay que realizarlo después de cada paciente puesto que podríamos desconocer si son positivos o no.
Lo principal es que ante esta situación de confinamiento aumentemos las precauciones para evitar, en la medida de lo posible, cualquier accidente del tipo que sea que nos obligue a exponernos acudiendo a una clínica, un centro de salud o un hospital.
Para evitar accidentes dentales es importante no utilizar los dientes para abrir, cortar o romper cosas, no comer alimentos muy duros y utilizar el cinturón de seguridad en todos los desplazamientos que realicemos en coche. Continuar con una dieta sana y una higiene bucal adecuada es recomendable siempre, no solo en estos momentos excepcionales para todos.