Cuidar a nuestros mayores es una realidad a la que debemos enfrentarnos tarde o temprano. No es algo agradable para ninguno de nosotros, ya que supone que nuestros padres o abuelos se hacen mayores y se sienten más incapaces de realizar actividades a las que estamos acostumbrados verlos durante toda la vida.
Sin embargo, esto significa también que nuestros padres o abuelos siguen aquí con nosotros, y podemos disfrutarlos durante muchos años más, así que, a pesar de ser algo incómodo por ambas partes, siempre tiene su parte positiva (y nos alegramos enormemente de que así sea).
Para poder realizar sus cuidados de la mejor forma posible, debemos tener ante todo empatía. Esas personas que tanto amamos antes fueron ágiles e independientes como nosotros, y ahora, con el paso de los años, se sienten encerrados en un cuerpo que les impide ser ellos mismos.
Por ello y para facilitarles el día a día con todo nuestro cariño posible, debemos atenderles siempre siguiendo los consejos que vamos a proporcionarte a lo largo de este artículo.
Ellos nos ayudaron cuando éramos bebés, y ahora ¡les debemos todo!
Considera siempre cuidar a tus mayores en su propia casa (o en la tuya).
Debemos darnos cuenta de lo importante que es este paso antes de seguir avanzando. Durante una entrevista realizada al jefe de la empresa “Cuidum”, afirmó que la mejor manera de envejecer era en casa, y no podemos estar más de acuerdo con él.
Imagínate. Si ya es duro de por sí envejecer y sentirte cada vez más impedido en tu día a día ¿Qué mejora se supone que trae vivir en una clínica rodeado de personas que están malitas y ancianas como tú, lejos de tu casa y tu familia?
Las personas mayores suelen estar más cómodas y seguras en su entorno familiar. Estar rodeados de sus pertenencias y recuerdos familiares puede generar un mayor sentido de familiaridad y bienestar emocional.
El entorno hogareño puede ser más reconfortante y facilitar la adaptación a los cambios físicos y emocionales asociados con el envejecimiento. Además de esto, vivir en casa permite a las personas mayores mantener un mayor grado de autonomía y control sobre su propia vida, de manera que pueden tomar decisiones sobre su rutina diaria, participar en actividades de su interés y mantener la independencia en la medida de lo posible.
Esto puede contribuir a un mayor sentido de dignidad y autoestima.
Cuidar a las personas mayores en casa, también es muy positivo para fortalecer lazos familiares con los nuestros lo cual puede contribuir a un mayor bienestar emocional tanto para las personas que lo cuidan, como para las personas mayores.
Para acabar, queremos destacar que cuidar a nuestros mayores en casa nos permite regalarles una atención más personalizada y adaptada a sus necesidades lo que sin duda, facilita la provisión de cuidados individualizados y adecuados.
¿Cómo podemos adaptar la casa para nuestros mayores?
Este paso implica tomar medidas para hacer el entorno más seguro, accesible y cómodo para su movilidad y bienestar. Entre esas medidas, podemos tener en cuenta lo siguiente:
- Debemos eliminar los obstáculos que puedan dificultar el movimiento de una persona mayor.
Podemos considerar la instalación de rampas o dispositivos de elevación para facilitar el acceso a las diferentes áreas de la casa. En el caso de vivir en una casa grande con varios pisos y escaleras, podemos instalar o alquilar una silla salva escaleras a través de la empresa FINS ARA Accesibilitat i Mobilita, la cual se encargue de transportar a la persona mayor a las demás estancias de la casa.
- También debemos mejorar la iluminación de toda la casa.
Con la edad, se pierde el sentido de la vista en la mayoría de los casos, y puede ser aun peor si la casa está mal iluminada.
Asegúrate de que la iluminación sea adecuada en toda la casa. Agrega luces adicionales en las áreas de paso, escaleras y baños. Utiliza interruptores de luz de fácil acceso y considera la instalación de luces nocturnas en pasillos y dormitorios para evitar caídas durante la noche.
- Instala barras de apoyo en el baño.
Estos elementos brindan un soporte adicional para la estabilidad y pueden ayudar a prevenir caídas. Asegúrate de que estén instalados de manera segura y sean capaces de soportar el peso de una persona.
- Adapta el dormitorio.
Asegúrate de que la cama sea fácilmente accesible para una persona mayor. Si es necesario, utiliza una cama más baja o coloca una baranda lateral para mayor seguridad.
También puedes ocuparte de organizar los objetos personales y las pertenencias de esa persona para que sean de fácil alcance.
- Mantén una fácil comunicación en caso de emergencia.
Asegúrate de que haya una forma fácil y accesible de comunicarse con el hospital en caso de emergencia. Mantén un teléfono o dispositivo de comunicación cerca de la persona mayor, y considera la instalación de un sistema de respuesta a emergencias que pueda ser activado en caso de necesidad.
Además de adaptar la casa, también podemos cambiar nuestros hábitos.
Para ayudar a nuestros seres queridos de avanzada edad a sentirse mejor, podemos mantener una rutina regular que le proporcione estabilidad, que incluya un horario para levantarse, comer, descansar y realizar cualquier actividad que le ayude a mantener un equilibrio dentro de su vida.
Debemos mantener una comunicación abierta y agradable, y en ningún caso debemos hacerles sentir una carga. Para ello, podemos comunicarles de todo lo que vamos a hacer y tenerles al tanto de sus planes, aunque a veces esto signifique repetir varias veces lo mismo. Debemos tener paciencia al igual que ellos la tuvieron con nosotros cuando éramos pequeños.
Para que se sientan mejor, también debemos ofrecerles una alimentación saludable y podemos convencerles para hacer actividades que les hagan sentir mejor con sus dolores, como el Taichí y otros métodos de relajación que ayudan al cuerpo.
Ante todo, debemos recordar lo mucho que queremos a esa persona y el regalo tan grande que le estamos brindando:
Nuestro amor y compañía. Teniendo eso en cuenta, seremos capaces de cualquier cosa.
