No somos conscientes de lo que tenemos hasta que lo perdemos. Es una frase muy manida. De esas frases que siempre se dicen, pero que no eres consciente de ella hasta que lo pierdes de verdad. Y algo así ocurre con las piezas dentales algo que como es lógico está desde siempre en nuestra , aunque nazcamos sin ellos y luego muramos sin ellos, pero está claro que los dientes son una parte muy importante de nuestra vida y de nuestro cuerpo. Por eso no entiendo que se dé tan poca importancia a su cuidado. Es aquí donde empieza el artículo de hoy en la importancia que tienen que tener los tratamientos dentales en nuestra vida, porque son ellos los que van a hacer que puedan cambiar. Os lo juro.
Yo era de esas personas que pasaba de los dientes. Nunca me los lavaba, nunca iba al dentista y decía que yo tenía perfectamente todas las piezas dentales. Hasta que un buen día, y como suele pasar en todas estas historias, me di cuenta de que tenía mi boca destrozada, mis dientes podridos y que estaba a punto de perder varias piezas dentales. Lo peor de todo es que no me di cuenta yo, sino que se dieron cuenta los de mi alrededor que empezaron a decirme cosas como “uy hace mucho que no vas al dentista”, “creo que deberías ir” “creo que te huele la boca. Frases que yo nunca di validez hasta que no las escuché.
Por eso, llegó el momento de sentarme en el sillón de un dentista y es cuando comprobé que por suerte, hay grandes profesionales que están ahí cuando los necesitas, y aunque no hayas prestado atención a tus dientes, todavía pueden salir al rescate. Eso sí, mi recomendación, y la que ahora doy a mis hijos, es que vayan siempre al dentista, que se hagan revisión cada año y, por supuesto, que tengan una gran salud bucodental.
En mi caso hoy voy a contar los tres tratamientos que me realizaron en la Clínica Dental CBlanco y creo que son esenciales. Y sí, como os digo en el titular del artículo, en mi caso sirvieron para salvar la vida. Tanto en lo profesional, como en lo social. Ya que gracias a mi nueva sonrisa pude cumplir muchos de los sueños que aún tenía por cumplir.
Implantes dentales
La falta de una o más piezas provoca una reabsorción gradual del hueso y de la encía que lo recubre. En mi caso, fue lo más grave, el paso del tiempo había comido por dentro al hueso de la encina. Esto había provocado incluso un cambio en las facciones de mi rostro, ya que los tejidos pierden el soporte óseo que necesitan. Además, los dientes o muelas adyacentes se estaban ya moviendo hacia el hueco, por lo que me había provocado no solo una desalineación sino que también tenía serios problemas a la hora de masticar.
El tratamiento fue sencillo. Fue la colocación de un tornillo de titanio que sustituyó a la raíz natural de la pieza, en donde posteriormente se me colocó una corona en la que va la nueva pieza, recuperando tanto mi sonrisa, como la capacidad de poder comer todo lo que yo quiera. Fue el primer paso hacia mi nueva vida.
Periodoncia
Una vez puestos todos los implantes dentales fue el momento de sanear mis encías. Para ello desde la Clínica Dental CBlanco me hicieron una periodoncia, ya que yo también tenía la Gingivitis, que es el primer síntoma de que comienzas a tener un problema periodontal, en una fase aún reparable con una tartrectomía. En mi caso, me hicieron un raspado, que es un tratamiento de periodoncia que se puede hacer manualmente con la ayuda de instrumentos de ultrasonido, para posteriormente utilizar un aparato que remueve la placa bacteriana por medio de vibraciones, removiendo el sarro, la placa y la película bacteriana tanto de la superficie de los dientes como de debajo de la línea de la encía
Blanqueamiento dental
Y para terminar, el tercer tratamiento, que es el que más nos gusta por estéticamente es el que más se ve y nos hace ser diferentes: un blanqueamiento dental. El tratamiento para el blanqueamiento dental que realizan en esta clínica dental se basa en el uso de los llamados agentes blanqueadores, generalmente peróxido de carbamida y peróxido de hidrógeno, presentes en el gel de aplicación a diferentes concentraciones. Se procede a la colocación del gel blanqueador en una férula que luego se introduce en la arcada dental, donde debe permanecer de una a dos horas diarias durante al menos dos semanas.
Y sí, todo esto me cambió la vida.
