Cuando se habla de miopía, lo mejor es hacerlo con propiedad, algo que hay que extenderlo a toda la salud. La miopía es un defecto de carácter óptico que suele aparecer en la infancia y que varía con el paso de los años. Lo que hace es que objetos que tenemos lejos los veamos borrosos, algo que se produce porque el enfoque de las imágenes lo hacemos delante de la retina en vez de hacerlo sobre ella misma.
Por desgracia no se corrige sola y con los años a veces aumenta o se estabiliza, pero no disminuye. Por lo general ocurre que se para al cumplir los 18, aunque hay ocasiones en que aumenta, como en el embarazo le ocurre a la mujer
La miopía afecta del orden de una cuarta parte de la población, corrigiéndose con las gafas, lentillas u operándose para eliminarlas. De hecho, la última opción es la que acaba con el problema y consigue que la persona vuelva a ver de manera correcta. Lo que mucha gente se pregunta es si existe una edad recomendada para operarse de la miopía.
En qué momento dejan de subir las dioptrías
A este respecto, los oftalmólogos piensan que la persona perfecta para someteré a una cirugía refractiva es quien lleve más de un año con idéntica graduación, por tanto, quien no haya tenido cambios de dioptrías en el último año. Esto ocurre por lo general a los 18 años, donde para el crecimiento de nuestro cuerpo, aunque a veces se retrasa hasta los 21 años. En cuanto el ojo se forma totalmente, el aumento de las dioptrías es algo residual.
Antes de los 18 no se suele recomendar operarse de miopía, ya que como hemos dicho antes, suele haber cambios. Como puedes imaginar, si esto sucede, después de operarse, la cornea es posible que evolucione y por ello el paciente puede que necesite usar gafas, lentillas o pasar de nuevo por una operación. Todo esto hace que sinceramente, no merezca la pena y es mejor esperar.
Después de unos estudios que se han realizado, se conoce que el aumento de dioptrías suele frenar una vez pasada la mayoría de edad en las personas que cuentan con menos de 3 dioptrías.
Los que tienen la llamada miopía patológica o magna, que es superior a las 6 dioptrías, puede llegar a tener cambios hasta edades como los 30 años. Esto hace que sea realmente importante que antes de hacer una planificación de cirugía refractiva, el oftalmólogo haga las pertinentes pruebas de preoperatorio para saber si el paciente es apto para ello o no.
¿Qué excepciones hay?
No debemos olvidar que hay casos excepcionales, como personas que están estudiando oposiciones para entrar al funcionariado del estado. A la hora de acceder a estos, exámenes, se pide que los aspirantes tengan una determinada agudeza visual sin corrección, con gafas o lentillas. Por lo general, los cirujanos oculares pueden llegar a operar antes de que cumplan 21 años a estas personas.
Si una persona ha sido operada de los ojos y se produce un aumento en las dioptrías, es posible que vuelva nuevamente al quirófano. Por tanto, lo tiene que hacer siempre que este ojo cicatrice correctamente, habiéndose recuperado de la operación primera.
Tiene que ser el oftalmólogo el que pueda valorar la opción de operarle nuevamente según el grosor que tenga la córnea o la curvatura del ojo. Lo habitual es que el retoque sea más fácil que la primera cirugía.
Si en tu caso tienes miopía y quieres operar mediante cirugía refractiva para despedirte de las gafas o lentillas, lo mejor es ir a una clínica con experiencia en este tipo de operaciones, lo que siempre ayuda a estar más tranquilo ante una operación de este tipo. Existen clínicas, como Centrofama que saben perfectamente de lo importante que es el trato individualizado a los clientes y resolver las dudas que puedan tener sobre el tratamiento. Nuestra recomendación es que elijas una clínica que esté próxima a tu domicilio ya que así te ahorrarás tiempo y así podrás ir a las pruebas o revisiones de forma más cómoda.
Ahora ya sabes la edad a la que puedes operarte de miopía, aunque como has podido leer, siempre hay excepciones, por lo que deberás de esperar a que el especialista te haga las preceptivas pruebas para operarte o no. Mucha suerte si decides operarte.
