La pandemia del covid lo ha cambiado todo. Nos hemos dado cuenta de que hay que cuidar a nuestros mayores, que muchas veces están indefensos y olvidados por nosotros. Una generación que nos ha dado todo y que ahora nos pide muy poco. Quizás solo tiempo. Sin embargo, el maldito estrés de esta nueva sociedad provoca que nos olvidemos de ellos. Tarde o temprano, en la vida hay una decisión que tienes que tomar.
¿Qué hacer cuando tus padres o abuelos son mayores y no se pueden cuidar por ellos mismos? Pues bien, una idea es llevarlos a una residencia. Pero no es fácil ni barato. Ya se están anunciado que serán más caras en el futuro. Las asociaciones de geriátricos piden que se incrementen los importes “de forma importante” en los centros públicos para garantizar una respuesta correcta ante un posible rebrote de coronavirus y alertan que, si no se preparan debidamente, los próximos meses “pueden ser muy complicados”.
Según los datos, el precio medio de una plaza en una residencia geriátrica privada en España es de 1.850 euros al mes en centros públicos y 1.955 euros al mes en centros privados, según los últimos datos publicados por el Círculo Empresarial de Atención a Personas (Ceaps). La entidad reclama situar el presupuesto dedicado a las residencias entorno el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) y crear un Ministerio de Atención a la Dependencia. Son muchas las familias que no pueden hacerse cargo de estos gastos, por eso, la otra forma es que los cuidados se reciban en casa.
Como nos indican desde el Servicio Doméstico Sant Pau, las empresas de cuidados de mayores a domicilio cuentan con un personal profesional con estudios geriátricos, con mucha paciencia y cariño para atender a sus mayores con atención permanente o por horas, en donde lo requieras. También hacen las tareas del hogar. También cuentan con grandes profesionales para atender a mayores con Demencia Senil, Alzheimer, Parkinson, Invalidez, en su domicilio o en hospitales las 24 horas, ayudándoles en las labores domésticas si fuera necesario. Incluso, si lo que necesitas es una persona interna, también cuentan con personal sin ninguna carga familiar, por eso pueden pernoctar en la casa del cliente cuando lo requiere, trabajar días festivos, ya sea para el cuidado de ancianos o de personas con problemas de movilidad.
Consejos
No obstante, los propios familiares también tienen que tener encuentra una serie de cuidados para hacer de la vida de las personas la mejor forma de poder convivir. Lo primero que tenemos que hacer es hacer un listado de las necesidades de la persona mayor de la que estás a cargo, así como los recursos con los que vas a contar para hacerles frente. Una vez que lo sepamos, es el momento de poner en marcha un plan de acción.
Recuerda que una familia es algo más que una persona. Por eso, hay que llegar acuerdos familiares respecto a las responsabilidades que cada persona tomará. Es común que se presenten desacuerdos y roces. Habrá que realizas una reunión con todos los familiares para llegar a un acuerdo de dineros y de horarios.
Y es que es bueno programar una serie de horarios. Aunque sean profesionales los que vayan a cuidar de los mayores, también nosotros tenemos que concretar una programación. Actividades como pueden ser el baño, las comidas o irse a dormir, como para otras más de ocio, como salir a dar un paseo, jugar a las cartas con los amigos o practicar algún hobbie. Todas ellas tienen que estar programadas y que se conviertan en algo rutinario. Eso sí, todo dependerá de las condiciones de cada persona.
Seguridad
Y algo que es muy importante es la seguridad. Cuando vayamos a tener una persona a la que cuidar en casa, tenemos que tener una serie de cuidados. Por ejemplo, en el baño hay que colocar agarraderos, el suelo debe tener baldosas antideslizantes o un piso preferiblemente rústico para evitar las desgraciadas caídas, que a esta edad pueden lamentables.
Otra recomendación es que la persona mayor, al bañarse, esté sentada. Incluso si podemos tener plato de ducha mucho mejor. La estructura de la casa debe tener la comodidad y la seguridad para que la persona de avanzada edad pueda desenvolverse en el hogar.
Ya has visto que cuando decidimos cuidar a una persona en casa hay que tener una serie de pautas. Lo primero es ponerte en manos de profesionales, y luego, una serie de medidas para hacer mucho más agradable y segura la convivencia.