Según datos de Statista, los españoles consumieron 11,5 millones de kilos de almendras en 2021. España es uno de los principales productores e importadores de almendra del mundo con 225.261 toneladas anuales de media.
La variedad que más se utiliza en la industria repostera y turronera es la almendra marcona, que es autóctona de Xixona (Alicante). Existen también otras variedades como la llargueta, la guara, la ferragnes, la ramillete, la americana o la comuna.
La maduración en el árbol sucede entre los meses de agosto y septiembre. La recolección llega al mercado a finales de ese mes, pero la época de almendra tierna va desde junio a agosto.
Las almendras son altas en calorías, pero ofrecen muchos beneficios, ya que son las aliadas perfectas para aumentar masa muscular y mantenernos saciados.
El diario La Vanguardia informa que «distintos estudios han demostrado que aquellas personas que comen almendras de manera frecuente, es decir unas cinco veces por semana, tienen un cincuenta por ciento más de posibilidades de reducir el riesgo de padecer un infarto y otras enfermedades cardiovasculares».
Contienen grasas insaturadas, que son aquellas que resultan beneficiosas a nivel cardiovascular. Evitan el estreñimiento porque son ricas en fibra.
Es un alimento muy nutritivo y repleto de antioxidantes. También contienen hierro, calcio, zinc potasio, fósforo, magnesio y vitaminas A, E, B 1 y B-2.
«Las almendras son un alimento con un gran aporte energético, pues se componen en un 54% de grasas saludables. Son un alimento muy interesante en personas con altos requerimientos de energía como deportistas y pueden ser un muy buen aliado en niños, pero también en personas que quieran perder peso adecuando la ración, por sus múltiples beneficios y su poder saciante (son el fruto seco que más fibra aporta, con 13,5 gramos)», informa la dietista-nutricionista Belén Siscar.
Estos frutos secos nos aportan una gran cantidad de vitamina E, que es un potente antioxidante. Además, ayudan a mantener fuerte al sistema inmune frente a virus y bacterias.
Los profesionales de Frutos Secos del Carmen explican que es un snack saludable y un alimento que podemos incluir en nuestra alimentación diaria.
Podemos tomar unas 10 almendras todos los días, pero deberíamos elegirlas crudas o tostadas, no fritas, y sin nada añadido: ni aceites, ni sal, ni azúcar.
Cada almendra brinda un 10% de carbohidratos de absorción lenta, además, estos frutos secos tienen el doble de calcio que la leche y un montón de vitaminas para prevenir enfermedades.
Las almendras ayudan a regular el peso, la presión arterial, los niveles de azúcar en sangre, protegen la salud de tu corazón, reducen el riesgo de desarrollar cáncer de colon, mejoran el tránsito intestinal y mantienen un estado de ánimo positivo.
Varios estudios científicos han descubierto que son ricas en vitaminas del grupo B, por lo que equilibran el sistema nervioso y ayudan a reducir el estrés.
«Son un alimento ideal para incluir en todas las edades, pero en peques antes de los 3 años (como mínimo) se las tenemos que ofrecer en crema o molidas como parte de algún bizcochito o galleta caseros, ya que hay riesgo de atragantamiento si las ofrecemos enteras. También son interesantes para la nutrición de la mujer, ya que pueden reportar beneficios entorno al ciclo menstrual, por su poder antiinflamatorio y sus grasas saludables y saciantes», afirma la dietista-nutricionista Ana Núñez.
Varios estudios han comprobado que son buenas para el cuidado de la piel, gracias a sus antioxidantes y a su contenido en flavonoides como la quercetina.
Los expertos recomiendan tomar almendras crudas con piel para tener un extra de fibra. La piel marrón está compuesta de proteína, lípidos, vitaminas y minerales.
También contiene compuestos fenólicos, que son antioxidantes naturales que ayudan a proteger las células del cuerpo contra el daño oxidativo.
La almendra puede enriquecer guisos, ensaladas, woks de verduras o cremas. Para disfrutar de un desayuno saludable puedes degustar trocitos de almendras con yogur natural o con queso batido.
La harina de almendra es idónea para elaborar recetas sin gluten, aunque también se puede utilizar para espesar un caldo demasiado líquido, empanar filetes o elaborar croquetas.
En verano preparar el ajoblanco, que consiste en una sopa fría de ajo, almendras trituradas, pan y aceite de oliva. Puedes decorarla con uvas o melón.
Te aconsejamos que prepares la lecha de almendras en casa. Consiste en moler las almendras en una licuadora con agua, después cuela la pulpa y si quieres añade un poco de miel.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL (POR 100 GRAMOS)
• Energía 589 kcal
• Grasa 42.22 g
• Proteína 19.13 g
• Fibra 8.34 g
• Calcio 248.25 mg
• Potasio 767.25 mg
• Magnesio 258.125
• Fósforo 524.875 mg
¡Añade las almendras a tu dieta!
