La naturaleza es, probablemente, lo más sabio que tenemos en nuestro planeta. Hablemos de ella como un ente, una “madre naturaleza” que lo envuelve todo para entender mejor a qué nos referimos exactamente cuando decimos que ella es capaz de provocar y curar todos los males de la tierra, siempre y cuando cuente con algo de ayuda claro está, más que nada porque nosotros somos muchos y ella una sola contra todos. ¿Me seguís?
La ciencia nos explicó la formación de nuestro planeta, la creación de la fauna y la flora y también cómo evolucionó todo hasta llegar al punto donde nos encontramos ahora. Lógicamente también lo explica la religión, a su manera, pero no voy a entrar en creencias ni en fe, solo voy a hablar de lo que es evidentemente científico y está comprobado de forma empírica.
Eso significa que ella creó todo lo que nos rodea, incluso aquello que es químico ya que la realidad es que sin los ingredientes que ella nos proporciona difícilmente podríamos crear nada nosotros ¿verdad? Gracias a ella, y por culpa de nuestra ciencia (para bien o para mal), hemos conseguido mil avances y mil retrocesos. Cada día aprendemos cosas nuevas, que aplicamos de diferentes formas con diferentes objetivos, a veces con acierto y otras sin él. Hemos creado energías que podrían destrozar el planeta en cuestión de minutos, como la nuclear que cada día cae más en desuso pero sigue al pie del cañón en muchos países, y hemos creado sistemas que pueden proporcionarnos energías renovables como los paneles fotovoltaicos modernos o los tradicionales molinos de agua, o viento. Podemos crear y destruir, gracias a ella, en un chasquido, y aún no sabemos aprovecharlo realmente.
Los expertos de Eficiencia V, una de las empresas más pioneras en nuestro país en lo que a instalaciones de sistemas de placas solares fotovoltaicas para autoconsumo, aseguran que globalizando este tipo de energía no solo podríamos cambiar el curso del cambio climático, sino que además podríamos ayudar a revertirlo usando esa misma energía en su favor, promoviendo el cultivo sostenible o dotando de energía a la nueva tecnología que pretende crear maquinaria que ayude a limpiar nuestros océanos de plásticos y basura. En cambio, son pocos los Gobiernos que apuestan claramente por ella. En este sentido, me encantaría ser finlandesa o suiza, dos de los países más sostenibles del mundo. España, por ahora, no queda en un buen lugar, ojalá cambiase eso en unos años ¿o no?
Pero es que además, si no queremos ver los beneficios que conlleva seguir las directrices que la naturaleza nos manda para nuestro planeta, ¿por qué no optamos por ser un poco egoístas y comprobar que mejorar el ecosistema es mejorar nuestra calidad de vida? Puede que la electricidad tradicional resulte más económica a corto plazo porque la instalación que permite disfrutar de la energía solar de autoconsumo es demasiado cara para nuestros bolsillos pero la realidad es que eliminar la energía contaminante, y los residuos de CO2 que provoca podría salvar miles de vidas cada año. Y es que son muchísimos quienes pierden la vida por culpa de la contaminación.
Pero, ¿y si hablamos de algo más cercano? ¿y si hablamos de salud? Dejando claro de antemano que este blog jamás recomendaría dejar una terapia de medicina tradicional y que apostamos en todo momento por seguir los consejos que nuestros médicos nos ofrecen, ¿sabéis lo que la naturaleza puede hacer por nosotros en cuestión de salud?
Hablemos de los extractos
¿Sabéis lo que son los extractos botánicos? Pues probablemente son el mejor ingrediente que nos puede dar la tierra, o la naturaleza, directamente. Son la esencia de los cultivos, las plantas y la naturaleza en general, son fuente de vida para todo y para todos.
Los extractos se elaboran poniendo la planta, seca o fresca, en contacto con un disolvente que extrae sus principios activos. Este disolvente puede ser desde solo agua, a agua combinada con alcohol (extracto hidroalcohólico), solo alcohol, etc.
Las plantas, como muchos sabéis, son medicinales (no todas, aclaremos) pero la mayoría de las plantas pueden ser utilizadas en beneficio de nuestra salud, nuestro ecosistema e incluso nuestra forma de vida moderna, aunque para ellos haya que invertir más y mejor.
No hay demasiadas empresas especializadas en este sector pero en España tenemos la suerte de contar con Marenostrum, quienes fabrican extractos botánicos de origen mediterráneo con certificación biodinámica, es decir, totalmente ecológicos y sostenibles. Ellos son los que nos han explicado, con detenimiento, para qué podemos usar esos extractos botánicos: se usan en la industria farmacéutica, tanto para la creación de medicamentos como para trabajar en laboratorio, se usan en la industria alimentaria, para nutrición animal, en el sector nutracéutico y, por supuesto, para cosmética. Pero lo mejor de todo, es que estos productos extraídos de la naturaleza misma pueden ayudarnos a mejorar otros regalos de la tierra, como los cultivos, de una forma totalmente sostenible y ecológica.
Por ejemplo ¿sabíais que los extractos botánicos naturales logran que la fruta madure en 7 días? Hablamos de conseguir cultivos listos para comer mucho más rápido de lo que se consiguen ahora, lo que nos daría capacidad para proveer de alimentos a una mayor parte del planeta y, encima, de forma saludable y sostenible.
Se trata de compuestos naturales que respetan el ecosistema a la vez que son capaces de competir con los productos químicos, como habéis visto, en casi cualquier tipo de industria.
Pero vamos a lo que nos interesa en este blog, la salud. ¿Qué tipo de extractos naturales podemos utilizar para mejorar nuestra salud?
- Extracto del Olivo: mejora el sistema inmune y nuestra salud cardiovascular. Entre sus propiedades destacan las antioxidantes, antitusivas y antivirales.
- Extracto de la Vid: con un alto valor medicinal y nutritivo. Su principal beneficio es su propiedad antioxidante.
- Extracto del Almendro: con altas propiedades antioxidante y antiinflamatorias.
- Extractos de Cítricos: como la mandarina o la naranja, ricas en vitamina C. Sus principales beneficios son su propiedad antioxidante y su valía como energizante.
- Extracto de Jara: una flor muy escasa que se encuentra a 500 metros de altitud sobre el nivel del mar. Tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antialérgicas, antivirales, antibacterianas y antifúngicas.
- Extracto de Morera: rico en azúcares y vitaminas. Es un extracto antiinflamatorio, antiséptico y antiviral.
- Extracto de Melisa: es un tranquilizante natural tonificante del sistema nervioso. Utilizado desde tiempos inmemoriales.
Y podríamos seguir así con muchísimos extractos más, incluso extractos de frutas y de árboles o flores. Es impresionante lo que nos regala la naturaleza ¿verdad? Tal vez lo que debemos hacer es empezar a aprender a usarlo de verdad, para todo, de forma efectiva.